Páginas

lunes, 21 de diciembre de 2015

Especial: Pequeña traviesa.

La pequeña eriza de púas rosas bajaba las escaleras en puntitas de pie mientras aguantaba su risilla, tratando de hacer la menor cantidad de ruido posible. Ya llegando, por fin, a la sala, pudo ver el gran árbol navideño colmado de cajas y cajas de regalos, algunos de tamaño regular y otros enormes.
Su emoción la domino y corrió hasta los paquetes, tomando uno de los mas grandes y revisando la tarjetita que colgaba del moño, tratando de ver de quien era. 

Angela: Uf -refunfuño- Es para Leela.

"¿No deberías estar durmiendo?"
La eriza dio un respingo. Se paro de inmediato y vio que su padre se encontraba sentado en el sillón con un libro en su mano. La pequeña estaba tan concentrada en los regalos que no había notado su presencia antes.

Angela: ¿Y tu? -dijo desviando la mirada.-¿Que haces aquí? ¿No deberías estar durmiendo? -ante lo ultimo, trato de simular el tono autoritario que el erizo había usado segundos atrás.

Sonic: Bueno... -cerro el libro y la miro fijamente con una cálida sonrisa- Digamos que un padre siempre debe estar atento a su hija mas traviesa, mas aun en esta fecha.

Angela: ¿Por que? No iba a hacer nada. Solo quería ver... De quien era el grande, es todo. -dijo mientras juntaba sus dedos indices y miraba hacia abajo.

Sonic: ¿A si? ¿Como el año pasado, que te encontré cambiando las etiquetas para quedarte con los mas grandes? ¿O como la época en la que aun no sabias leer y abrías TODOS los regalos por que no sabias cuales eran los tuyos? 

El erizo la miro algo molesto, ella simplemente dio una risilla avergonzada. 

Angela: Solo fueron... Incidentes. No volverá a pasar. -dijo mientras levantaba su mano derecha y la otra la ponía sobre su pecho, como si estuviese haciendo una especie de juramento.

Sonic: Claro. -rió levemente- No te la creo. 

Sonic se levanto y cargo a Angela. La eriza tenia ya 7 años, por lo tanto, tenia cierto peso ganado, pero a el no le molestaba. Ella era su pequeñita aun. 
Angela tampoco ponía objeción alguna. Realmente era muy infantil, por algún motivo le encantaba ser la pequeñita de la casa. Le encantaba ser la pequeñita de papá.
La dejo en su cama y la arropo con cuidado, luego le dio un beso en la frente "Hasta mañana, Angie"."Hasta mañana, papi".


------------------

Horas después, Angela se encontraba nuevamente bajando las escaleras. No se rendía con facilidad.
Volvió a correr a los regalos y se abalanzó sobre ellos. "Ahora si..." se dijo para si misma mientras revolvía las cajas.
"¿Acaso no te dije que te fueses a dormir?
Nuevamente el erizo azul la había pescado. Esta vez estaba de pie justo detrás de ella y parecía realmente enojado, o al menos eso le quería hacer creer.
Ella se volvió a poner de pie "¿Como...?". Su padre la miro de una forma bastante divertida y se señalo una de sus orejas. "Te he oído" dijo respondiendo a la duda de la pequeña y desconcertada eriza.
Era cierto que el erizo tenia unos muy buenos oídos, lo cual resultaba un pequeño obstáculo para las travesuras de Angie y las bromas de Flash.
Sonic tomo de la mano su hija y camino de regreso a su habitación.

Angela: ¿Por que no puedo abrir mis regalos ahora? Los abriré de todas formas, ¿que podría hacerle que lo haga antes?

Sonic: Angie, la navidad es para pasarla en familia, por eso debes esperar hasta mañana. No hay nada mejor que abrir los regalos todos juntos, ¿no?

Angela: ¿Tu nunca intentaste abrirlos antes?

Sonic: -rió en voz baja- No, nunca.

Angela: Bueno... Entonces mamá si, lo que significa que es su culpa que yo lo intente. Castígala a ella.

Sonic: ¡Angela! -dijo entre risas- No voy a castigar a nadie.

Angela: -suspiro aliviada. Pero la calma le duro poco, ya que se giro sobre sus talones y salio corriendo nuevamente hasta el árbol, soltándose del agarre de Sonic.- No me dejo ganar tan fácil.

Sonic: ¡ANGELA! -alzo el tono de voz e inmediatamente se cubrió la boca al darse cuenta de que había gritado en medio de la noche.

Angela: Shhh, no querrás despertar a mamá, ¿eh? Desubicado.-dijo en tono represivo burlándose de el.

Sonic: -suspiro resignado- ¿No puedes hacerme caso una vez al menos?

La niña se giro y lo observo detenidamente. Lo estaba sacando de las casillas. Lo que menos quería era hacerlo enojar, por lo que se desprendió de los regalos para tomarle de la mano y caminar a su habitación. Esta vez Angela lo llevaba a el.

Sonic: ¿Cambiaste de opinión?

Angela: Podría decirse que si...


------------------

Al otro día, Flash y Leela corrieron a la habitación de sus padres. Leela agito a su madre para que despertase, mientras que Flash se tiro encima de Sonic. Para mala suerte de Flash, el erizo azul, en pleno auto reflejo, lanzo al erizo menor al piso de un codazo. 

Sonic: Uh, lo siento Flash. Fueron mis reflejos. -dijo el erizo al darse cuenta de que había tirado a su hijo al piso.

Leela: Déjalo, siempre hace lo mismo y nunca aprende.

Flash: -sacudió la cabeza y se levanto de golpe- No me dolió.-dijo simulando tranquilidad.

Los 4 bajaron las escaleras y se dirigieron al árbol. Flash tomo su primer regalo y estaba a punto de abrirlo, cuando Amy lo detuvo.

Amy: Espera Flash. ¿Donde esta Angela? No podemos abrir los regalos sin ella.

Sonic: Voy por ella.

El erizo fue hasta la habitación de la niña y allí la encontró, aun dormida. Era curioso, siempre era ella la primera en despertar.

Sonic: Angie, despierta. -dijo moviendola despacio.

Angela: Ay, no. Cinco minutos mas, por favor. -dijo somnolienta mientras se ponía la almohada en la cabeza.

Al parecer las corridas de anoche fueron demasiado para la pequeña. No pensaba salir de la cama en un buen rato. Pero cambio de idea cuando su padre menciono que ya podría abrir sus regalos.
Ante eso, ella salto de la cama y corrió hasta abajo.
Una vez que todos estuvieron allí, comenzaron a abrir los regalos.
Leela tomo la caja grande, la que Angie había estado mirando durante la noche.
Muy emocionada, la eriza morada abrió la caja, metió su mano para sacar lo que fuese que había dentro y.... Dio un fuerte alarido y salio corriendo. "¿Pero que...? Le-Leela." Amy salio corriendo detrás de ella, sin entender por que había salido asi.
Sonic se levanto y tomo la caja. Al mirar adentro pudo ver unas cuatro tarántulas. Al instante volvió a colocar la tapa de la caja con una mueca de asco en su rostro, mientras que Flash se desternillaba de risa en el suelo.

Angela: ¿Sabes, papá? Yo sabia que Flash había cambiado la caja de Leela por esta con las arañas, y pensé en cambiarlas de nuevo durante la noche... Pero tu no me dejaste hacerlo. -dijo esbozando una sonrisa juguetona.

Sonic: Y-y si era eso lo que tratabas de hacer, ¿por que no me lo dijiste?-dijo el erizo totalmente alterado.

Angela: No iba a delatar a Flash, no soy tan boca floja como Leela.

Flash: -corta la risa por un rato- Vaya Angie, eres lo mejor- volvió a reír descontroladamente

Sonic: -suspiro- ¿Que voy a hacer con ustedes, eh?

Flash y Angie se miraron y siguieron riendo juntos. Sonic, por otro lado estaba desconcertado. Por una vez, Angela no estaba tratando de hacer ninguna travesura, si no de arreglar la de su hermano. "Eso es nuevo" pensó para si mismo.
Pero mientras el estaba distraído, Angie sin el menor miedo tomo una de las tarántulas, y la coloco en la espalda de Flash, quien se dio cuenta enseguida, comenzando a corren en círculos pidiendo que alguien se la sacara de encima. 
Sonic simplemente observo la escena y no pudo evitar reír. "Tu hijo varón es muy cobarde" le dijo, aun carcajeando. 
El erizo azul solo la miro con una sonrisa en su rostro. "¿Sabes que papá? Te agradezco que no me hayas dejado cambiar la caja. Si no, no me hubiese divertido tanto, como ahora." dijo terminando de reír y secando una pequeña lagrima que la risa le había causado, luego se acerco a el y le dio un fuerte abrazo "Feliz navidad, papi" "Feliz navidad, mi pequeña traviesa".

------------------------------------------------------------------

Simplemente no se que acabo de escribir. Tenia ganas de subir algo como esto, pero no soy muy buena para estas cosas lol (?
Ademas, quería aprovechar que por fin rendí mi ultima materia y ya estoy de vacaciones, WI :D
(Bueno, ese es también motivo para la falta de inspiración, mucho que estudiar y mis neuronas se secan rápido Dx)
Si les gusta, genial :D
Y si no, pos, tratare de mejorar xD

Por si no publico nada antes de las fiestas, pos, FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO :3
Y si llego a publicar otra cosa, pos olviden eso ultimo, ah no (?
Nos vemos :3

domingo, 6 de diciembre de 2015

01. Una familia casi feliz.

Una eriza rosa de púas largas sostenía entre sus delicadas manos una ecografía. Caminaba de un lado a otro a paso lento mientras una lagrima resbalaba por su mejilla. "¿Que es lo que hay de malo contigo?" sollozó mientras le daba un vistazo a la ecografía. Aun después de la explicación del medico, no podía entender por que su futuro bebe estaba en riesgo.
"No te preocupes por eso, todo estará bien." decía un erizo azul, trayéndole una tasa de te. Se acerco a ella y suavemente le seco las lagrimas. "No te alteres o te hará peor." Su esposo le hablaba con tanta dulzura que una leve sonrisa logro aparecer en los labios de la eriza. Ella se acomodo en su pecho y le susurro un "Te amo" al cual el respondió con un "Yo también", luego beso su frente y la rodeo con sus brazos.


---------------------------------

"Así que... ¿Tendrás otra hermana o hermano?" Dijo una lobita morada de cabello gris a un erizo de un tono morado mas oscuro. 
Ambos se encontraban acostados en el pasto. Habían estado en silencio por unos cuantos minutos hasta que ella saco aquel tema de conversación, ante el cual el erizo se levanto algo exaltado.

Flash: ¡No puedo creerlo! ¿Tan rápido se esparcen los rumores en este lugar?- algo molesto.

Alanna: Bueno, tratándose de los reyes de Mobius, no me sorprende que se esparzan rápido. Esas cosas llegan a saberse en cuestión de segundos. Solo basta de un chismoso que se entere y ya.

Flash: Angela... -murmuro el nombre de su hermanita menor con algo de frustración.

Alanna: -rió levemente- Pobrecilla. Después de todo solo es una niña. De seguro estaba tan emocionada con la noticia que quiso contársela a sus amigos.

Flash: De todas formas... Le habíamos dicho que no dijese nada. No se le puede confiar ni el mas mínimo secreto.

Alanna: Ya relájate, no es para tanto. Te repito que esas cosas siempre llegan a saberse.

El erizo, rendido, se volvió a recostar en el pasto. En cierta forma la lobita tenia razón.

Flash: Oye, Ali...

Alanna: ¿Si? -giro su cabeza un poco para mirarlo frente a frente.

Flash: Estaba pensando... -hizo una pausa mientras se sonrojaba levemente- Si tienes tiempo... Podríamos ir por unos helados... O... Algo.

Alanna: -dio una suave risa y volvió a poner su vista en el cielo- Me gustaría. Pero mis padres trabajan hoy y debo cuidar de mi hermanito.

Flash: Oh si... -dijo mientras recordaba el día en que fue de visita a su casa y el pequeño Eric vomito sobre el- ¿Como esta el pequeño Sr. Vómitos?

Alanna: ¡No lo llames asi! -exclamo entre risas- Esta bien, sigue creciendo y rompiendo cosas, si eso es lo que quieres saber.

El erizo suspiro y luego se puso a pensar en su futuro hermano. ¿Acaso seria igual? 
Flash no recordaba nada de la etapa de bebe de Leela, puesto que solo se llevan dos años. Pero podía recordar la de Angela, aun que tampoco podía quejarse de ello. Angie era una bebe muy tranquila.
Pero... ¿Y si el bebé que viene en camino es revoltoso? ¿Cuanto lo soportara? Flash no era precisamente un "fanático de los bebés" y menos con los que lloran y hacen berrinches exageradamente. 

Alanna: Flash, ¿te ocurre algo? -dijo llamando la atención del erizo.

Flash: ¿Uh? Eh... No, todo esta bien. -le dedico una pequeña sonrisa.


---------------------------------

"Ponle mas glaseado por allí." La eriza morada de púas alborotadas le daba instrucciones a su hermana menor, la cual estaba distribuyendo un delicioso glaseado rosa sobre un esponjoso pastel de chocolate.

Angela: Claro, Leela. A mami le encantara el pastel que le preparamos. ¡Seguro le subirá el animo!

Leela: -le sonrió con dulzura- Seguro, Angie. Mama se sentirá feliz al probarlo.


---------------------------------

El erizo azul se encontraba sentado en el amplio sofá en medio de la sala, con la eriza rosa acostada en su pecho. El le acariciaba delicadamente las púas mientras ella dormía tranquilamente.
Luego de unos minutos, ella despertó y se levanto apresuradamente. Sin dirigirle siquiera la mirada a su esposo, comenzó a caminar sin rumbo aparente.

Sonic: ¿Que...? -vio a la eriza alejarse y decidió seguirla algo preocupado.- Amy ¿a donde vas?

Amy: -mueve su nariz levemente- Huele... A pastel de chocolate.

Sonic se detuvo y analizo lo dicho por la eriza durante unos instantes, luego se hecho una carcajada al darse cuenta que su esposa estaba siendo guiada por sus antojos. Al parar de reírse, noto que la eriza se había ido. La busco hasta que llego al comedor y la vio sentada en la punta de la enorme mesa comiendo el pastel de chocolate que sus hijas le habían preparado.

Sonic: ¿Y para mi no hay? -dijo entre risas mientras se acercaba a las tres erizas.

Angela: Claro que si, papi. -dijo con una adorable sonrisa- ¿Quieres?

Sonic: -rió- No, pequeña, esta bien. Tengo cosas que hacer. ¿Cuidaran de su madre?

Leela: Pues claro que si, ¿por quien nos tomas? -dijo con total seguridad de si misma. La joven era bastante arrogante de vez en cuando.

Sonic: Muy bien, señorita. -le despeino un poco las púas y luego se acerco a Amy- Nos vemos para cenar...-Amy lo interrumpe.

Amy: ¿Por que tan tarde? -dijo con la boca llena de pastel.

Sonic: Siempre dejo el trabajo a esa hora, amor. -le dio un beso en los labios a su esposa, luego se dirigió a sus hijas y les dio un beso en la frente a cada una para luego salir de la habitación.

Amy vio como Sonic se alejaba y soltó un suspiro. Realmente eran pocos los momentos en los que podían estar juntos. Ella solo esperaba que algún día, al menos solo un día, no tuviese que estar hundido entre tanto papeleo y juntas. Ahora era cuando mas lo necesitaba.

Angie: Mami, ¿estas bien?

Amy: ¿Uh? -inconscientemente había puesto su mano sobre su vientre. Al ver la cara de preocupación de su hija la retiro- Si, mi cielo. -le dio una mirada tierna.

Leela: Vaya... -susurro mientras leía en su teléfono el mensaje que Flash le acaba de mandar.- Me pregunto ¿como pudo ser que toda la cuidad se haya enterado ya que mama esta embarazada? -le dirigió una mirada acusadora a Angela.

Amy: ¿Como? No puede ser.... Angela... -dijo con un tono algo molesto.

Angela: Jeje... ¿Ups? -rió levemente al tiempo que ponía una mueca algo atontada.